¿Desea producir prendas con diseños impresos?
Tanto si se trata de gráficos como de logotipos o eslóganes, la impresión textil es una actividad artística que combina creatividad y cierta experimentación. Una vez afinado el diseño y sus colores para que impacten lo más posible, lo mejor es asegurarse de obtener un buen resultado a la hora de imprimirlo en una prenda. Para ello, hay que comprender la relación entre tejido e impresión, para obtener la calidad y la durabilidad que se necesita.
Estas son tres claves que hay que tener en cuenta una vez terminado el diseño.
#1 El tejido correcto
Los tejidos pueden clasificarse en tres categorías principales: naturales, sintéticos o una mezcla de ambos. Cuando se escoge un tejido para imprimir en él, primero hay que decidir para qué se va a utilizar, porque todas las telas tienen sus pros y sus contras.
Los tejidos naturales como el algodón son transpirables y suaves al tacto, pero retienen la humedad, mientras que los tejidos sintéticos como el poliéster drenan la humedad y son perfectos para todo tipo de ropa deportiva. Las mezclas añaden una dinámica interesante a cualquier prenda, al combinar las ventajas de las fibras sintéticas y naturales, con el poliéster aportando resistencia a la prenda mientras el algodón mejora la absorción.
El algodón y el poliéster están también cada vez más al alcance en variedades más sostenibles, como algodón orgánico o Better Cotton y poliéster reciclado. Estas opciones tienen las mismas propiedades que sus equivalentes tradicionales, y son igual de fáciles de decorar.
Así que, antes de empezar a imprimir hay que tener claro dónde, cómo y quién va a ponerse la prenda, para acertar en la elección del tejido.

#2 La calidad correcta
Es importante recordar que no todos los tejidos son iguales. Como con cualquier otra cosa, tanto si son naturales como sintéticas o mezcla, los tejidos vienen en distintas calidades. La reproducción visual de cualquier diseño se degradará si se imprime en un tejido con superficie rugosa.
Para lograr el mejor resultado sea cual sea la técnica de impresión que se haya pensado usar, hay que asegurarse de que la prenda tenga una superficie lisa suave al tacto, como el algodón hilado en anillo, por ejemplo. Esto garantizará que la tinta se aplique sin problemas y penetre mejor, dando a la impresión un aspecto uniforme y vivo.
¡La prenda en la que imprima es su lienzo, tiene que reflejar la calidad de su diseño!
#3 La técnica adecuada
Tómese tiempo para escoger la técnica de impresión que realce su diseño y lo haga durar. Dependiendo del tipo de tejido en el que tenga pensado imprimir, el número de unidades que desee imprimir y, obviamente, de su presupuesto, cada uno tendrá sus pros y sus contras.
- La serigrafía se considera el método más antiguo de impresión de prendas y es aún el más popular gracias a la elevada calidad del resultado conseguido por el alto nivel de absorción de tinta. La preparación de la impresión lleva su tiempo, y hay un límite para el número de colores que se pueden usar. Por lo tanto, es más adecuada para grandes tiradas de impresión con diseños vívidos. Los resultados son duraderos y de calidad.
- La impresión directa sobre la prenda es un método cada vez más popular para la impresión de prendas y es más fácil y más rápido que la serigrafía. Como su nombre sugiere, se hace con diseños generados por ordenador y se consiguen estupendos resultados incluso con los gráficos más complejos que contienen muchos colores. Es ideal, por ejemplo, para impresiones de muy alta calidad a todo color de imágenes fotográficas directamente en camisetas, sudaderas o polos. Los tejidos de algodón son los más adecuados para la impresión directa, pero los tejidos mezclados con la superficie exterior de algodón también dan buenos resultados, al ser resistentes a los lavados y, por tanto, duraderos.
- La impresión por sublimación es un proceso por el que la tinta se transforma en gas con el calor y, cuando se transfiere a la prenda, se vuelve otra vez sólida. Este proceso no deja otra capa sobre la prenda, lo que significa que la impresión por sublimación normalmente dura más sin decolorarse, agrietarse o desprenderse. Sin embargo, no todos los tejidos son aptos para la sublimación, por lo que hay que tener cuidado al hacer la elección de la prenda. Existen seis tipos principales de tejidos que se pueden sublimar: poliéster, nailon, rayón, elastano, acrílico y licra.
- La estampación por calor es muy similar a la impresión por sublimación, pero estos dos procesos de impresión de prendas utilizan distintas reacciones químicas para aplicar los diseños a la ropa. A diferencia de la impresión por sublimación, el proceso de estampación por calor utiliza una prensa de calor para presionar la tinta sólida o líquida sobre la prenda. Este proceso deja una capa adicional sobre la prenda que se puede desgastar con el tiempo. Aunque es una forma sencilla de aplicar gráficos complejos y coloridos, como imágenes fotográficas, es menos duradera.
Se emplean también otras técnicas, como la impresión en vinilo recortado con CAD, que sirven para tiradas muy pequeñas de diseños sencillos. Investigue siempre lo que es mejor para su proyecto.

Una vez tenga su diseño y haya decidido el tipo de prenda que va a imprimir y cómo, tiene que encontrar el estilo que se adapte a sus necesidades: el tejido adecuado, la calidad adecuada y, sobre todo, el ajuste y el corte que satisfagan sus aspiraciones.
Recuerde que, si se toma en serio la impresión en las prendas, la calidad lo es todo.
Nothing found.